La ciudad del amor y las luces verdaderamente logró cautivarme como todos predijeron. Siendo la romántica empedernida que soy, muchas personas me habían dicho que en el primer instante en que pisara esta ciudad caería rendida a sus pies. "Dicho y hecho": aquí estoy, dos semanas después, y aún sigo maravillada con todo lo que conocimos, comimos y bebimos. Desde espectáculos de "
cabaret" en el
Moulin Rouge, donde pudimos apreciar la belleza al natural de decenas de mujeres y de algunos hombres que bailan sin parar por período de 2 horas, hasta la sensación de miedo más terrible que haya sentido en mi vida al subir hasta la cumbre de la Torre Eiffel. Y, para ser honesta, aunque estaba consciente de que aquella era una oportunidad única en la vida, no veía la hora en que pasara el tiempo para bajar y observar la Torre desde tierra firme!
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Izq.: Torre Eiffel de noche. Centro: Torre Eiffel al atardecer. Derecha: Moulin Rouge |
Parece mentira como cada rincón de esta bella ciudad alberga una magia que no se encuentra en otros lugares. Con sus cafés a orillas de las calles, las miles de personas en motos que se gritan hasta quedar roncos, el despliegue de luces navideñas que decoran todas sus calles para esta época del año y el encanto de aquella lengua extranjera que para muchos simboliza el idioma del amor, París tiene un "
je ne sais quoi" que enamora a cualquiera.
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Izq.:Luces en los Campos Elíseos. Centro: Una de las callesitas recorridas. Der.: Rembe meditando junto al Río Sena |
Decir que comimos y bebimos como locos es subestimar la realidad de los hechos. Pero como no me parece justo obviar algunas cosas por falta de espacio, estén atentos ya que habrá un post dedicado únicamente a la comida y las bebidas de este viaje. Desde emparedados de confit de pato y un ave exquisita que aún tenía plumas en las patitas, hasta cervezas rosadas y de fermentación espontánea.
Au revoir y no se pierdan el próximo post sobre Bruselas!
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A nuestras espaldas el río Sena y la Catedral de Notre Dame de París |
Que experiensia mas bonita que ustedes an pasado.
ResponderEliminarMiriam