La semana pasada fue de verdaderos trotamundos ya que visitamos 4 ciudades dentro de 3 países en 8 días, en un paseo increíble por el viejo continente! Por ello, dedicaré los próximos posts a contarles un poquito de nuestra aventura.
La primera parada fue en la ciudad de Londres, la cual visitamos por 3 días completos, y como en muchas otras cosas, la segunda vez es siempre mejor! Tras haber superado los percances del año pasado, incluyendo el robo de nuestra cámara con todas las fotos tomadas durante el viaje, nos dispusimos a hacer un recorrido muy similar al anterior, con el propósito de capturar con el lente de la cámara aquellos momentos que albergábamos únicamente en nuestras memorias. Desde el London Eye y el Big Ben, hasta el Buckingham Palace y Hyde Park, documentamos cada momento que llamó nuestra atención.Como parte del recorrido, llegamos al famoso estadio de fútbol "Stamford Bridge", donde se cumplen y derrumban los sueños de miles de apasionados seguidores que defienden con la fuerza de mil leones la reputación de su equipo. Contagiados del mismo amor por el fútbol, disfrutamos de la grandeza de jugadores como Fernando Torres, Didier Drogba, Ashley Cole, Luis Suarez y Pepe Reina, en un reñido partido entre el Chelsea FC y el Liverpool FC. En esos 90 minutos de lucha, no dejé de soñar con el día en que tenga la dicha de ver a mi propio hermano en semejante despliegue de habilidades.
De las canchas del deporte más lindo del mundo, fuimos a la "National Gallery" de Londres para ser partícipes de la exposición "Leonardo da Vinci: pintor en la corte de Milán", donde se exhibe, por período de 3 meses, la mayoría de las obras creadas por el afamado pintor; incluyendo "Salvatore Mundi", una pieza que por varias décadas recorrió ciudades del mundo sin que se conociera su autor y por ende, su valor.
Recorriendo sus calles, conociendo a su gente y compartiendo con viejos amigos, fuimos testigos de las mil y una razones que hacen de ésta una ciudad tan interesante. Y, aunque no se escuche tanto español por sus calles (como me gustaría), es inevitable encantarse con las lenguas africanas e indias que circulan por doquier, así como por lo placentero que resulta escuchar el inglés con ese acento tan particular y elegante que caracteriza a los habitantes del Reino Unido. Y, después de muchas experiencias nuevas y facinantes, llegó la hora de despedirse de la ciudad que contagió tanto pero tanto a Rembe, que hasta un ligero "acento británico" le dejó. Hasta el próximo post!
P.S. secreta: "I know it was there"...TAD